El formato de vídeo con el que más cómoda me sentiría, seria con los vídeos en el que ni aparece mi imagen, ni mi voz. Creo que unos de los mayores retos que personalmente debo superar para comenzar a usar vídeos en clase sería éste, ya que me cuesta mucho salir ante las cámaras y me incomoda mucho mi voz.
En cuanto al alumnado, no sé si la palabra es atractivo, pero los vídeos más adecuados para ellos, creo que son los interactivos: no solo ayudan a que los alumnos mantengan más la atención ante el vídeo, si no que también ayudan en su proceso de aprendizaje, haciéndoles ver si van entendiendo el tema a trabajar, o si tienen problemas y necesitan trabajarlo más o pedirnos ayuda.